, explicada por un experto
Solo queda un par de días para el lanzamiento de Cowboy Carter (también conocido por ser el segundo de la trilogía que inició el exitoso Renaissance), el nuevo álbum de Beyoncé, que estará disponible este viernes 29 de marzo. Viene precedido por los singles de adelanto Texas Hold 'Em y 16 Carriages, que fueron editados el mes pasado.
Aunque ya estamos en la semana de lanzamiento del disco, aún no había sido revelado el tracklist con la lista de canciones, pero este miércoles Beyoncé ha publicado en su cuenta oficial de Instagram una imagen con los títulos de los temas que van a formar parte del esperado álbum.
En la publicación aparecen muchos nombres: las canciones que conocíamos están en carteles rojos, así como Jolene, una versión de la famosa canción de Dolly Parton, cuya grabación para este disco ya había sido revelada por la propia Parton. También llama la atención el título The Linda Martell Show, que seguramente sea un homenaje a Linda Martell, la primera cantante femenina negra de éxito en el género country.
Pero también está siendo muy comentado, especialmente entre sus fans españoles, que la publicación de Instagram incluya la palabra Flamenco, en una de las viñetas de fondo azul.
¿Canción flamenco de Beyoncé?
Aún no está del todo claro si Flamenco será el título de una de las canciones del disco, o si aparece en la publicación por ser uno de los "ingredientes" de la obra. En cualquier caso, es una clara señal de que habrá algún tipo de elemento relacionado con el flamenco al menos en alguna de las canciones, en forma de influencia musical o colaboración con algún artista de dicho género tan español. En redes sociales son muchos los que en estos momentos sueñan con que se trate de una colaboración con Rosalía.
Habrá flamenco en el nuevo disco de Beyoncé, y este viernes podremos escucharlo
De todos modos, muy pronto saldremos de dudas, porque este mismo viernes estará disponible el álbum Cowboy Carter en su totalidad. Y antes de eso es probable que conozcamos ya el tracklist detallado con el orden de canciones.
]]>Este martes, 26 de diciembre, falleció la cantante y bailaora de flamenco catalana Thais Hernández con tan solo 35 años de edad. Hernández nació en Sant Boi de Llobregat y pasó su infancia en Castelldefels. Como indica el Diari Ara, la joven bailaora ha fallecido a causa de un cáncer, con el que llevaba diagnosticada desde hace unos años.
A principios de 2023, Thais publicó en su cuenta de Instagram un balance del año 2022 y prometió a sus fans que seguiría luchando y “haciendo lo que me gusta, mientras que el cuerpo me lo permita”. Si bien la enfermedad se lo ponía difícil, la joven se esforzaba por encontrarse bien todos los días, y no se arrepentía, “porque esto es el proceso de sanación”.
Jorge Pardo, el músico de jazz que consiguió conquistar a todos los flamencos
Abraham Rivera
Thais Hernández comenzó sus andanzas por los tablaos flamencos con tan solo 20 años. Durante toda su trayectoria artística, supo ganarse los corazones de sus fans y de sus compañeros de cante. Llegó a actuar en lugares tan emblemáticos para la música catalana y nacional como el Palau Sant Jordi, el Palau de la Música y el Liceu.
Apoyo a la familia
A su vez, colaboró con artistas del mundo del flamenco y la rumba catalana, como Juan Gómez Chicuelo y el grupo Sabor de Gràcia. El propio Sicus Carbonell, de Sabor de Gràcia, publicaba en su perfil de X, antes Twitter, su pésame por el fallecimiento de Thais.
Nos ha dejado @thaishernan una gran artista flamenca, que @Sabor_De_Gracia tuvo el honor de poder tenerla como corista durante 3 años y que tuvo que dejar por una maldita enfermedad que nos la ha arrebatado.Gran artista y mejor persona a la que tod@s queríamos. D.E.P pic.twitter.com/3OJoM7Lkvd
— Sicus Carbonell (@SicusCarbonell) 26 de diciembre de 2023
“Nos ha dejado Thais Hernandez, una gran artista flamenca, que Sabor de Gràcia tuvo el honor de poder tenerla como corista durante tres años, y que tuvo que dejar por una maldita enfermedad que nos la ha arrebatado. Gran artista y mejor persona a la que todos queríamos. D.E.P.”, reflejaba la publicación, acompañada de una fotografía de Thais en su paso por el grupo.
Además de su trabajo sobre los tablaos, Thais había publicado varias canciones en solitario, como Me encantaría y Gracias. También era docente de canto en el Instituto Flamenco de Barcelona y colaboradora de varios proyectos educativos en Cataluña.
La peña Antonio Mairena también ha mostrado sus condolencias en una publicación de Facebook. “Hoy los flamencos de Cataluña estamos de luto; desde aquí manifestar nuestro más profundo dolor y nuestras sentidas condolencias a sus familiares, amigos, compañeros de profesión y en especial a su esposo Rafael Fernández”, escribían acompañando las palabras con una fotografía de la artista en una de sus actuaciones.
]]>Paco de Lucía, según Casilda (su primera mujer), destacaba "por no ser persona banal, ni que gozara mucho con el éxito. Cuando eres una persona con mucha capacidad de análisis, es difícil ser triunfalista. Después de tocar, volvía al camerino y recibía todo tipo de elogios y felicitaciones de los íntimos que allí había y que agradecía cordialmente. 'Ha zalío bonito, ¿no?' —decía".
Casilda le conocía muy bien e iba siguiendo sus respuestas. Al final, cuando se quedaban solos y le tocaba a ella intervenir, le decía solamente: "¿Qué?". Y el otro respondía: "He tocao como una mierda".
Y con el tiempo se volvió más autocrítico aún, de lo que ya era: "Cuando yo tenía veinte años siempre pensaba: ¡Qué ganas de tener cincuenta para poder disfrutar con lo que hago, porque esto es un castigo, así no se puede vivir! Pues nada, ahora es peor. Es un sentido crítico muy fuerte que yo creo que viene de mi padre, que siempre me decía: 'Eso no vale nada, no sabes, tienes que aprender más, tocar más'... Puede que sea por eso."
Tras volver de una gira por Sudamérica, Paco tocó con su sexteto en 1980 en el Casino del Puerto de Santa María, y al terminar, en una entrevista le preguntaron: "¿Sabes dónde tocarás este año en los Estados Unidos?". El respondió: "Nueva York, Chicago, Los Ángeles y otra ciudad más; quiero ir a los Estados Unidos con el grupo, ya sabes, pero para tocar mejor de lo que tocamos hoy. ¡Hoy tocamos como una mierda! El público estaba frío. Yo sentí ganas de irme...".
Cualquier artista con ese calendario de actuaciones estaría endiosado y respondería potenciando su figura. Cualquiera, menos él.
Pese a todo, en su vida personal, aunque nunca abandonó esa tendencia a mortificarse, se iba poco a poco relajando. En la madurez de la vida es cuando uno atesora más saber, se ve venir a la gente, se es más capaz de liberarse de ataduras y puede ya uno tirarse cosas a la espalda que, mientras te labras un camino, sueles tragarte. Mucho más, claro está, si uno ya es Paco de Lucía y puede permitirse algunas licencias que otorga la posición. Él decía que uno no solo se hace más viejo para ponerse más gordo y feo, sino que también aprende algo y se hace más listo. Y más claro y directo en sus manifestaciones, añadimos nosotros, según referimos a continuación.
Paco de Lucía pasó de una cierta afinidad y admiración por algún político (de joven simpatizaba con Felipe González porque lo conoció en un avión y le veía sincero) al polo opuesto, detestando todo lo que olía a política. Ya pasados los sesenta años, colaboró con el Gobierno Balear viajando incluso a Londres para promocionar las Islas116, pero cuando vio los tejemanejes políticos que se tramaban usando su figura, descolgó un teléfono y les dijo que no seguía prestando su imagen en tales condiciones y que ahí se quedan ustedes.
Le apenaba mucho el fenómeno de la desmembración de España y eso que él no vivió el circo del referéndum catalán de 2017. Pero con una intuición asombrosa, declaró mucho antes: "España es el país más antiguo de Europa luego de la reunificación de los Reyes Católicos. De pronto ahora se quieren separar por cuestiones miserables de dinero. ¡Cabrones de los políticos! Ponlo en letra grande: ¡Cabrones de los políticos!".
Se molestó porque quisieran cobrarle 350 dólares a Curro, su hijo, cuando fue a recoger uno de los premios en su nombre y lo rechazó
Del mismo modo, despreciaba premios comerciales por los que cualquier artista hubiese asesinado sin pensárselo, como los tres Grammys Latinos alcanzados, hito considerable para discos de guitarra, no de canción.Sin cortarse un pelo declaró, que eso es un negocio que ha montado Emilio Estefan y se mostró ademásmolesto por el hecho de que la organización del evento quisiera cobrarle trescientos cincuenta dólares a Curro, su hijo, cuando fue a recoger uno de los premios en su nombre y lo rechazó. Al maestro le iban a toser cuatro pelaos.
Y ya puestos a hablar claro y quedarse a gusto, no podía olvidar a su socio Camarón. Paco se quejaba de la ignorancia y el olvido que el público español dispensó a un talento tan brutal como el del cantaor, que, según él, mereció en aquellos tiempos más reconocimiento: "[Debió] Haber llegado a todo el mundo y no al final, cuando estaba moribundo. Cuando estaba en plenitud, que era cuando ganaba mil pesetas en Torres Bermejas, por estar siete horas cantando. En nuestro país, gusta mucho que la gente se muera para darle halagos sin vergüenza y sin sonrojos, sin envidia. Todo es una farsa, la vida es un circo. En mi ya larga vida, me he dado cuenta de que nadie tiene principios. Hay unas cuantas personas que son las que deciden a dónde tirar y los demás son unos borregos que van siguiendo los criterios del que tiene criterio".
Como dice mi querido tío Pepe Bovis, en su obra clarividente sobre la evolución humana: "El género al que pertenecemos se divide en depredadores y herbívoros. Mentes críticas y buena gente. Los segundos siempre están dispuestos a seguir a los primeros y a caminar detrás de ellos. Basta que estos agiten un trapo ensartado en un palo y toquen un tambor".
Hay catedráticos de sociología y de filosofía, eminentes eruditos, que se han enterado peor que mi tío Pepe y que Paco de Lucía de lo que va la vida. Ellos dos lo vieron claro.
Pero igual que despreciaba lo mezquino, agradecía con sinceridad y sencillez las distinciones auténticas y serias. En su carrera recibió muchos galardones y entre ellos, dos doctorados honoris causa, por las universidades de Cádiz y el Berklee College of Music. Y en esas ocasiones no era áspero, todo lo contrario, solo se mostraba un tanto abrumado por lucir tan sofisticada indumentaria como los tocados académicos y la toga, pero se sentía honrado por la concesión, siendo un hombre sin estudios, ajeno al mundo universitario.
Alérgico hasta la obsesión a los saraos masivos, envió a Casilda a recoger el Goya
Orgulloso de haberlo obtenido, pero alérgico hasta la obsesión a los saraos masivos, envió a Casilda su mujer a recoger el Goya que le concedieron, excusándose por estar en el extranjero de gira. Para nada. Más que girado, estaba tumbado, pero en el sofá de su casa en Mirasierra en Madrid, con su bata china (como llamaba a los kimonos), viéndolo por televisión, porque no se quería poner pajarita y darles la mano a trescientas personas.
Además de inteligente, nuestro hombre también era listo, que es una cosa diferente. Sagaz y avispado. Siempre alerta y algo pícaro. Una mezcla entre suspicaz, escéptico y desconfiado frente al bando contrario. El flamenco era un mundo de pillos. Como el del toro. Todo el mundo tenía navaja y ponían la mano a ver qué trincaban. Paco, en ese entorno, qué quieren que les diga: entendía el lenguaje y aunque estaba sobrado, se movía como pez en el agua: "Nací en la tierra del flamenco; mi padre es guitarrista, mi hermano, mi casa estaba llena de flamencos, de fiestas". Era su mundo.
Cierto día en Méjico, siendo muy joven, cuando tocaba en la compañía de Gades con su amigo y guitarrista Emilio de Diego, ambos almorzaban en un restaurante local, y de pronto se montó una tangana que derivó en batalla campal a puñetazos, entre un grupo de vascos y unos mejicanos. Los segundos increpaban a los primeros diciéndoles que habían llegado en las carabelas a conquistar un país ajeno. Los vascos sostenían que debían agradecerle a España haberlos bajado de los arboles y no seguir en taparrabos. Las sillas volaban y los guantazos aumentaban de intensidad. Emilio decía a Paco: "¿Intervenimos? al fin y al cabo somos españoles". Y Paco, viendo una vitrina con helados, aprovechó y cogió uno para cada uno. Y respondió a Emilio mientras saboreaba el suyo: "¿Para que nos partan la cara? ¿Tú sabes que vamos a hacer nosotros?" "¿Qué Paco?" —respondió el otro— "Pues, aprovechar el follón, Emilio, e irnos sin pagar".
Cuando nuestro genio recibe la noticia de la concesión del Premio Príncipe de Asturias —en su camerino, por una llamada telefónica de Luis Cobos— dio las gracias y se puso a disposición de la organización. Colgó y no dijo ni pío. Los presentes lo miraban y le interrogaban con gestos, sobre el contenido de la misteriosa conversación. Y él se vuelve a su hermano Ramón y le dice jocosamente: "¡La que se va a formar y la que me ha caído! ¡Me han dado el Príncipe de Asturias!... Por cierto... ¿Tú sabes si ahí se trinca?".
En otra ocasión, en una terminal de aeropuerto en Arizona, sentado al solecito mientras esperaba un vuelo, se acercaba hacia él Otmar Liebert, un guitarrista americano que hacía una pseudomúsica rítmica, que tuvo la osadía de bautizar como flamenco. En alguna revista, Paco de Lucía lo había criticado con énfasis, diciendo que era un guitarrista de ascensor, un impostor y que eso no era flamenco. "Lo puse como los trapos", decía. Cuando Paco vio que el americano se dirigía derecho a él, tuvo la reacción del pícaro desconfiado que era: se puso tenso como un resorte, se levantó y dijo a sus acompañantes: "¡Ese viene a pegarme por lo que he largado!".
Hombre, a Paco de Lucía le podían pasar muchas cosas, pero que le pegasen en la terminal de un aeropuerto, no parece que estuviese previsto. En efecto, el guitarrista se acercó y su afán era presentarle disculpas por titularse flamenco, diciéndole que no quiso ofender a nadie. Pero Paco, por si las moscas, se puso en guardia esperando el envite. En su vida y en su oficio, poseía la intuición de los felinos, la capacidad de ver venir las cosas y de anticiparse a lo que pudiera suceder.
Acomodado como estaba, gozando de una altísima posición artística y pudiendo vivir holgadamente de los réditos de su obra, lo que más valoraba y potenciaba, con más de sesenta años de edad, eran los recitales en vivo que requerían muchas jornadas de viaje y muchas horas de trabajo. Consideraba el directo como lo puro, lo verdadero. Decía haber sido "el primero que en el pasado había hecho barbaridades con la técnica de mezclas en los estudios, pero ahora vuelvo al vivo, donde está el verdadero corazón del artista conectando con el público. Ahí no hay trampa ni cartón". De hecho, Paco de Lucía publicó un disco en 2011, recopilatorio de sus conciertos en vivo de 2010 y asusta ver en la contraportada del álbum, la cantidad de ciudades del mundo en las que tocó en esa gira, ¡setenta y cuatro conciertos cuando contaba sesenta y cuatro años! Y solo en Europa, porque después hizo gira por América.
Hay que tener en cuenta que ya en esa época, la efervescencia de la piratería en internet perjudicaba al mundo de la edición musical de fonogramas, de modo que había que potenciar el directo, porque eso no lo podían piratear. Ahí, había que pasar por taquilla y pagar la entrada. Después —pensaría él— si queréis bajaos los vídeos y las canciones, pero yo ya he trincado.
Paco de Lucía se definía a sí mismo como un ser neurótico, que pasaba de la euforia al abatimiento con frecuencia
Vamos avanzando y juntando piezas sobre la forma de ser del artista estudiado, recopilando hechos contrastados que nos ayudan a definirlo —cuando se puede, claro— a través de trazos de su personalidad. Continuamos un poco más por esta línea y seguidamente anotamos unos cuantos rasgos más, factores adicionales que contribuirán a ir perfilando el dibujo.
La "estabilidad emocional" es otra de las unidades de medida que usan los expertos para estudiar la personalidad. El equilibrio personal o la fortaleza psicológica ayudan, sin lugar a duda, a afrontar los problemas cotidianos de la vida y sus retos.
Paco de Lucía se definía a sí mismo como un ser neurótico, que pasaba de la euforia al abatimiento con frecuencia. "Yo no soy regular en mi vida, o me meto de lleno en algo o me tiro en un sofá a ver la televisión tres días. No tengo ese término medio y esa disciplina, soy así y eso no es bueno para la salud y para el sistema nervioso". Si eso no era bipolaridad, podría definirse como ciclotimia.
Extrapolando a los límites, hay teorías que relacionan una elevada productividad en la labor creativa con la enfermedad mental. Así se dice de Lord Byron o Schumann (maníacos depresivos) o Van Gogh y Nietzsche (esquizofrénicos). De este último se dice incluso (Jaspers) que no podría explicarse su obra sin la enfermedad. Paco de Lucía se definía a sí mismo como neurótico. "Me he pasado muchas horas —dijo refiriéndose a la composición del disco Cositas Buenas—, me he llevado dos años encerrado de verdad con un grado de neurosis que he llegado hasta a ver fantasmas por las esquinas. No en términos clínicos diagnosticados obviamente, pero son muchas las veces que él mismo se definía como preso —al menos— de estados de ánimo muy oscilantes, ausente, depresivo, eufórico, introvertido —o acudiendo a su propia expresión— "metiíto pa dentro".
Pese a ello, conseguía sobreponerse a los momentos de abatimiento o tristeza y dominarla. "Yo he llegado a ver fantasmas —insistía diez años después— lo que pasa es que los demás no lo han notado. No puedes cambiar lo que eres y si ves fantasmas, los ves, pero al menos, que no te lo noten", explicaba mirando a la cámara de Curro su hijo en La búsqueda.
Cuando estaba en el pozo negro, como cualquiera de nosotros, podía tener reacciones asociadas a ese estado. Como antídoto, llamaba a Félix Grande para pedirle que le hablase de cualquier cosa para espantarle las tristezas o acudía a la música de Falla, porque —según él— le quitaba las depresiones. Si analizamos la gráfica de la vida de Paco de Lucía día a día encontraremos esos momentos oscilantes de altibajos. Pero si observamos esa gráfica desde una perspectiva más lejana, se difuminan los dientes de sierra. La línea traza una trayectoria uniforme en sentido ascendente, trabajada a base de control y de fortaleza mental, obteniendo como resultado una regularidad mantenida, según consideración unánime de todas las personas que hemos entrevistado y de todas las valoraciones que hemos recopilado, que refieren que poseía una fuerte personalidad.
Félix Grande, cargado de razón, decía que Paco de Lucía poseía tolerancia a la frustración. Uno de los detalles que más nos llama la atención de nuestro personaje es que jamás se queja de sus principios, de cuando tenía que actuar en beneficios, en tabernas, en sótanos llenos de humo o en teatros de tercera con camerinos sucios. O hasta en la cueva St. Michael del Peñón de Gibraltar, para turistas, aguantando a una espontánea que se le puso a bailar delante, teniendo que apañarse con la compañía de su amigo Carlos Rebato, el Borrico de Estepona como él lo llamaba, guitarrista aficionado, que era lo que entonces podía permitirse pagar. Paco recuerda eso incluso con alegría. Sus quejas siempre se dirigen hacía él mismo, hacia su interior (sus obsesiones con la música, con la perfección, o con la búsqueda de algo nuevo), pero nunca a las privaciones o miserias que vivió en los principios, esas cosas, de las que todos los flamencos sin excepción se lamentan sin cesar, a él le evocaban diversión, felicidad, porque entonces se sentía libre y no atrapado por las obsesiones de su mundo interior de intérprete y compositor. Y no es nada fácil soportar alegremente esas cosas negativas de la vida: la carencia y la necesidad; conservar el equilibrio y que no logren abatirnos. Las personas sobresalientes se miden por su capacidad para gestionar los períodos de fracaso cuando el triunfo se resiste a llegar, porque para recoger el éxito sirve cualquiera.
Superó a un padre que era un dictador implacable: lo sacó del colegio, lo privó de la niñez y lo sentó a estudiar la guitarra
Paco de Lucía nació en la posguerra civil, en 1947, en el número 8 de la calle de San Francisco, el 21 de diciembre, a las diez de la mañana. En un lugar pobre, en el seno de una familia pobre, vinculada al ambiente flamenco. Andalucía la baja era lo más deprimido de España, decía él mismo,134 y el flamenco no era ni siquiera su música, era su folklore. Los personajes de la obra de teatro de su infancia eran el Chaqueta, el Flecha, Brillantina de Cádiz o Paco Laberinto. En aquella época, o eras artista o torero, o de ese ambiente no salías ni remolcado. A eso se limitaba la versión española del sueño americano de prosperar.
Paco superó a un padre que —a causa de su propia infancia dura— era un dictador implacable. Lo sacó del colegio, lo privó de la niñez y lo sentó a estudiar la guitarra con siete u ocho años, más de ocho o nueve horas diarias, que son muchas horas para un niño, al que un solo día le parece una eternidad. Lo levantaba de la cama al amanecer cuando volvía del «Pasaje Andaluz» de Algeciras o de alguna fiesta flamenca, para que les tocase a los amigos que traía a casa, todas personas mayores. Esta severidad paterna, que lo creó como artista, también lesionó su infancia y ahuyentó más tarde al tesoro que Paco descubrió, acarreando la separación de Paco de Lucía y Camarón.
Camarón no aguantó como Paco la rigidez de don Antonio Sánchez, su primer productor musical, y huyó de la familia Lucía. La ruptura determinó que Paco no pudiese grabar con José, para no enojar al padre ofendido por la espantada del gitano. Cierto que a causa de esta disciplina que se le impuso en la infancia, se convirtió en el mejor guitarrista de su tiempo. Y cierto que la deriva de Camarón no era compatible con la organizada carrera de Paco. Pero ambas cosas son fáciles de ver a toro pasado, pero muy difícil les de superar en el momento presente, cuando están sucediendo. A esas edades cuesta asumirlo y reconocer, pese a todo, que su padre fue el pilar fundamental de su carrera. La severidad que vivió fue bien canalizada y no lo desestructuró; llevaría su cosita por dentro, pero otro con un carácter más débil tal vez hubiese sucumbido, o se hubiese desorientado, como poco.
]]>La Navidad 2023/24 ya se ha puesto en marcha en Madrid con el encendido de las luces. El alumbrado y la decoración de la ciudad dan el pistoletazo de salida a la época más mágica del año. Pero será en diciembre cuando se inicie la programación cultural que ofrecerá infinidad de actividades y conciertos para niños y mayores hasta enero.
Son muchas las novedades que presentó el Ayuntamiento de Madrid para la Navidad: auroras boreales en el centro, un bosque de dulces navideños en Barajas, una gran bola de nieve en Carabanchel, un paseo entre regalos en Tetuán y bolas de Navidad iridiscentes en Arganzuela. Pero cada año hay tradiciones que se mantienen en el calendario, como el recorrido para visitar los belenes o el mercadillo navideño de la Plaza Mayor. Otras de las citas musicales clave en enero es el Concierto de Reyes en el Teatro Real.
Mónica Millán Valera
La cantaora de flamenco actuará el 5 de diciembre
Estrella Morente será quien cante junto a la Banda Sinfónica Municipal de Madrid. Como se viene haciendo, la cantaora de flamenco estará el 5 de enero de 2024 en la importante institución de artes escénicas y musicales. La jornada previa al Día de Reyes estará marcada por el concierto que dará comienzo a las 12.00 horas, además de la Cabalgata.
Las entradas del Concierto de Reyes se pondrán a la venta el próximo 13 de diciembre en la web www.teatroreal.es/es. Además, se trata de un evento benéfico en el que toda la recaudación irá destinada a la Fundación Aladina. El año pasado el grupo León Benavente fue el encargado de amenizar la cita en el Teatro Real.
Las entradas del Concierto de Reyes se pondrán a la venta el próximo 13 de diciembre
Estrella Morente es una de figuras más importantes del flamenco y últimas artistas de la dinastía flamenca de los Morente. Ha ganado numerosos premios, entre los que se destaca el Ondas a la mejor creación flamenca, la candidatura a los Grammy Latino, Premio de la Música y la medalla de Andalucía. La cantaora granadina ha lanzado este año el álbum Estrella & Rafael junto al guitarrista Rafael Riqueni. Con este trabajo recorre los distintos palos del género patrio con Pastora Pavón "La Niña de los Peines" como eje central.
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Cuando el tiempo se lo permite, no es difícil verle en alguna de las salas que hay por la capital. A final de mes, el 29 de noviembre, tocará en la Galileo Galilei junto al brasileño Guinga, en un concierto muy especial. "La música de Guinga es una música de alto voltaje. Pertenece de alguna manera también a un acervo colectivo, generacional y local importante. Así que, de alguna manera, ha estado siempre presente", reconoce de este directo: "Tengo mucha curiosidad por ver lo que sale. Y digamos que también me va a acercar a mi gira brasileña. Así que serán toda una serie de coincidencias muy bonitas".
De hecho, reconoce que su sonido siempre ha estado muy cercano a la música brasileña. "También viví en Brasil un tiempo. Y tuve mis referencias, de muy jovencito, como Hermeto Pascual". Pardo se considera un músico actual, "en el sentido más puro de la palabra". Le gusta vivir el tiempo de hoy. "Y es lo que me motiva. Lo que más me gusta ahora es escuchar a la gente nueva, tanto de los guitarristas flamencos, que hay un montón de ellos, de la nueva generación, y con los que me entiendo mejor que con los de mi época, o de mi juventud", confiesa este Premio Nacional de las Músicas Actuales, otorgado en el 2015. "Y, por supuesto, con la legión de flautistas u otros instrumentos que se dedican al flamenco, me encanta esa situación".
Madrid, la cuna de todo
Cuando Pardo comenzó a integrar su instrumento con el de otros músicos, se fijó en el flamenco. Y lo hizo en su ciudad. "Madrid siempre ha sido una ciudad de referencia. No me va a doler la boca en decir que mundial. En el sentido del flamenco, pero entendido el flamenco como sumergido dentro de una cultura global o conectada con otras culturas y tribus urbanas", reflexiona. "Yo creo que soy, de hecho, de alguna manera, algún sociólogo podría decir que soy un hijo de eso". Jorge Pardo como un referente del jazz y del flamenco, entendidos los dos como hermanos que se relacionan y mezclan con otras músicas.
"En Madrid he conocido la música brasileña, he conocido la música caribeña, he conocido el flamenco, he conocido el jazz, he conocido a Bach, prácticamente sin salir de Madrid", continúa contando. "Luego he viajado y he conocido, por supuesto, pero prácticamente sin salir de Madrid he conocido todo eso". Fue aquel Madrid el que le permitió marcar diferencias con otros músicos, también adoptar su propia personalidad, mano a mano con otros músicos. Ir encontrando su camino en las noches madrileñas de los ochenta y noventa.
Morente, Camarón, El Bola
Pardo sale a la calle, va a los bares, a las casas de otros músicos y comienza a contaminar sus canciones y sus discos con esa mezcla de flamenco tan propia. "La música siempre me ha apasionado. Siempre he querido saber más y más. Y con el flamenco fue así. Una cosa es estar en el ambiente y dejarte llevar y empaparte por la piel. Pero luego otra es escoger y decir a ver cómo se hace una malagueña de verdad o a ver cómo se hace un taranto o a ver cómo se dice un fandango y yo he sido de esos".
La vida de Jorge Pardo ha estado siempre vinculada a la de grandes músicos, figuras que de algún modo también han hecho que su manera de tocar y de grabar fuera por los caminos que ha terminado transitando. "Siempre es difícil decir nombres, de repente se me viene a la cabeza una nebulosa", piensa en ellos. “Siempre te vienen los más sonoros para todos, que si Morente, que si Camarón, que si Paco, que si tal, que si este otro, pero en realidad ha habido mucha gente importante".
Y es ahí donde aparecen nombres como los de Gerardo Núñez, Agustin Carbonell, más conocido como El Bola, José Antonio Galicia, El Gali, Juan Manuel Cáñizares, Montoyita, Juan Diego de Jerez. “Yo he sido siempre un chico fácil y he sido generoso, digamos, en cuanto a colaborar con otros”, cuenta. Algunos de sus discos más significativos, A mi aire (1987), Las cigarras son casi sordas (1991), Veloz (1993), 2332 (1997), los grabó en la legendaria Nuevos Medios de Mario Pacheco y Cucha Salazar. Disco que, a pesar de tener más de treinta años, siguen sonando redondos. “En la época, sí, eran como saludados entre los muy aficionados, pero luego eran rechazados por los programadores”, recuerda.
A pleno rendimiento
Y, sin embargo, Pardo sigue sin parar, girando como pocos artistas de su generación, manteniendo un punto de unión muy claro con los músicos más jóvenes. Adaptándose a los nuevos tiempos, haciendo mucho directo y grabando todo lo posible, cuando el tiempo se lo permite. “Estoy en una época de mi vida en que he cumplido con muchas cosas y, digamos, soy una persona libre. Siempre lo he sido, pero cada vez más. Y en realidad hago lo que me da la gana”, señala de este tiempo vital, donde también se ha dado caprichos, como ser protagonista de un interesante documental, Trance, que le acompaña a lo largo de todo el planeta.
"En ese lo que me da la gana, está el tocar, que es lo que más me gusta en este mundo. Aparte de ver a mi gente feliz y bien, pues, si me pilla en un concierto, me pilla tocando y conociendo gente nueva y con nuevas músicas, nuevas influencias, nuevos retos que cumplir y ganando un poco de dinero para pagar mis facturas". Y termina con un: "Ese es mi paraíso. Así que voy a seguir con eso hasta que me tenga que marchar de este mundo". Además de sus conciertos con músicos insólitos, no es difícil encontrarle de gira con sus inseparables Melón y Bandolero.
"Siempre estamos investigando con nuestros palos flamencos. Esa es una de mis referencias fantásticas, vayamos donde vayamos, a Francia, por Europa, por donde vayamos, es reconocible lo que hacemos", explica. Y el tocar con músicos árabes, otra de sus debilidades: "Me encantan todas esas aperturas a músicas desconocidas en parte, pero familiares".
]]>El día del flamenco, La Resistencia juntó a tres importantes figuras del género musical patrio. José Mercé, La Húngara y El canijo de Jerez acudieron al programa de Movistar para charlar con David Broncano. En la entrevista también se coló la celebración de los Grammys Latinos 2023.
El veterano cantaor no desaprovechó la oportunidad para ensalzar el flamenco y criticar la entrega de premios que este año se celebró en Sevilla. Notablemente enfadado, José Mercé se pronunció sobre los artistas que optaban a llevarse el gramófono en la categoría a la que ha sido nominado en varias ocasiones.
El Confidencial
Mercé se indigna con los nominados a los Grammys Latinos
“Para cantar flamenco hay que nacer”, defendió. Mercé dejó claro que hay diferenciar entre flamenco y 'flamenquito': “Cuidado con esas cosas”. “Cada música tiene su estilo. ¿Por qué siempre está la gente metiendo el flamenco en todas las ollas? No estoy de acuerdo en eso”, recriminó.
“Yo llevo muchos años en esto y tengo que defender nuestra música y nuestra marca España”, dijo el cantaor antes de que Broncano le sacara el tema de los Grammy Latinos. “Están metiendo en los Latin Grammys discos que no tienen nada que ver con el flamenco”, advirtió preocupado en La Resistencia.
@laresistencia_cero 𝐄𝐥 𝐞𝐧𝐟𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐉𝐨𝐬𝐞́ 𝐌𝐞𝐫𝐜𝐞́ 𝐝𝐞𝐟𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐟𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐜𝐨 "Están metiendo en los Latin Grammy discos que no tienen nada que ver con el flamenco. ¿Dónde está el flamenco?" #laresistencia #josemerce #elcanijodejerez #lahungara #flamenco #latingrammy #grammy #latingrammys #rosalia ♬ sonido original - La Resistencia en M+
Este año, Israel Fernández, Diego Guerrero, Omar Montes, Niña Pastori y Juanfe Pérez eran los nominados a mejor álbum de flamenco. El galardón se lo llevó la Niña Pastori con su disco Camino. Esta categoría se estrenó en los 2000 con Camarón y Tomatino como ganadores. Mercé ha estado nominado, pero nunca ha conseguido el gramófono que posee Paco de Lucía, Diego El Cigala o Juan Habichuela.
La Húngara también quiso opinar sobre el asunto que ha marcado la carrera de Rosalía, y explicó que ella se consideraba flamenca, pero que hacía música comercial. A lo que saltó Mercé para dejar claro que él también hace temas que no tienen nada que ver con el flamenco y que no se avergonzaba de ello. Sin embargo, rechazó que se catalogara dentro del género musical a canciones que para él no tienen cabida. “Es que no quiero que sea así. Fíjate cómo me pongo, me enfado”, declaró.
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El doodle de Google de hoy, 2 de noviembre, lo protagoniza la bailaora Carmen Amaya con un diseño creado por la ilustradora Genie Espinosa. El buscador homenajea la figura de la catalana que llevó el flamenco hasta la Casa Blanca. La artista que nació en 1913 ha dejado una huella imborrable en la cultura española y, por supuesto, la danza.
Carmen Amaya ya forma parte de la selecta lista de personajes que Google ha incluido en su interfaz. Considerada como una de las mejores bailaoras de todos los tiempos, no es la primera vez que fuera de nuestras fronteras ensalzan a “La Capitana”. Dior la convirtió en el centro de una de sus colecciones en 2022 a través de los diseños de Maria Grazia Chiuri en un desfile que se celebró en la emblemática Plaza de España de Sevilla.
La bailaora que actuó en la Casa Blanca
Sin duda, la energía y personalidad arrolladora que demostraba en el escenario y frente a las cámaras sigue cautivando. Nacida en Barcelona, comenzó a recibir los primeros aplausos del público con solo 4 años cuando, acompañada de su padre guitarrista, bailaba en bares y tabernas de su ciudad natal. Y es que la bailaora viene de una larga estirpe de artistas gitanos de flamenco. Junto a José Amaya, su progenitor, inició una exitosa carrera con la que recorrió el mundo mostrando su arte.
Con sus agresivos movimientos y expresión, Carmen Amaya consiguió pronto destacar y llamar la atención en el mundillo. En 1929 su nombre sonaba cada vez más y empezó a realizar giras por España y Portugal con algunos de los bailaores flamencos más respetados de la época. Su característico rápido movimiento de pies dejaba asombrados a todos que no dudó en unir a una estética rompedora. Amaya se deshizo del vestido de cola para enfundarse unos pantalones de tiro alto y una torera, que se han convertido en una seña de identidad.
Víctor Lenore
El estallido de la Guerra Civil la obligó a marcharse a las Américas en 1936. Su exilio fue un momento clave para su carrera, ya que supuso la conquista de la audiencia nada acostumbrada a este género. Su fama fue tal que el baile de Amaya llegó a oídos del presidente estadounidense Franklin Roosevelt, que la invitó a actuar en Washington. La reina Isabel I de Inglaterra o el músico Toscanini son algunos de los personajes históricos que han asistido a alguna de las actuaciones de la española.
En Argentina creó su propio cuadro de flamenco que la llevó a conocer una infinidad de países. Dio el salto a Hollywood en los años 40, participando en varias producciones cinematográficas. En 1947 regresó a España como una estrella internacional. Los mejores teatros de Europa fueron testigos de su imponente presencia bajo los focos. Su leyenda no dejó de crecer y en los años 60 su papel en la película La Historia de los Tarantos la encumbró en su faceta interpretativa.
Carmen Amaya falleció por una enfermedad renal a los 50 años
Sin embargo, el proyecto empeoró su estado de salud que estuvo marcado por los problemas en los riñones. Las grabaciones a temperaturas gélidas complicaron aún más su situación. Aun así, continuó de gira hasta que en 1963 su cuerpo le dijo basta. En Málaga fue su última actuación. Ese mismo año, Carmen Amaya falleció por una enfermedad renal a los 50 años. Sesenta años después de su muerte, Google celebra su 110 cumpleaños.
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Este nuevo vinilo de María Peláe incluye algunos de sus últimos éxitos como Deshielo, El Grillo, La Putukita (junto a Melody) y el actual single Letra menúa, además de otros tantos temas inéditos. Al baño María va de los sonidos más flamencos fusionados con el estilo Peláe a temas de corte pop, sin perder en ningún caso un ápice de la esencia de la artista malagueña. De hecho, el disco está compuesto en su mayoría por María Peláe y Alba Reig, pero también han contado con Miguel Ángel Márquez como compositor en alguno de los temas. Está producido por Alba Reig, mezclado por Felipe Guevara y masterizado por Carlos Hernández.
Las canciones de este disco, van a la llaga, a veces parece que arden, pero lo que realmente están haciendo es cocinarse dentro de tu pecho
“Sobre un líquido en plena ebullición, el alimento se va cocinando de manera uniforme, pero sin quemarse; es el caso de las canciones de este disco, van a la llaga, a veces parece que arden, pero lo que realmente están haciendo es cocinarse dentro de tu pecho” , asegura María Peláe sobre su nuevo disco, que llega tras el éxito de La Folcrónica y Tan de Vinilo y después de llevarse el premio Odeón al mejor álbum de flamenco. ‘
A fuego lento es el trabajo más reciente de la artista malagueña, que a pesar de tener solo 33 años ya tiene a sus espaldas más de 15 de años de carrera musical. Y qué carrera. María Peláe cuenta con multitud de reconocimientos en certámenes de canción de autor: Primer Premio Melilla, Primer Premio Burgos, Primer Premio Certamen Andaluz, Primer Premio Abril para Vivir y un largo etcétera.
En 2016 sacó su primer álbum Hipocondria. Pero es en 2020 cuando arranca el verdadero fenómeno María Peláe con éxitos como La Niña, La Confesión, Que vengan a por mí o La Quería, todos ellos unidos en el disco La Folcrónica, que vería la luz en 2022 y que se alzó con el premio Odeón al Mejor Álbum de flamenco.
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“Lola es una persona muy polifacética, que construyó su personaje público básicamente desde el principio de su carrera, incluso antes de ser una persona famosa”, recuerda Marina Díaz, responsable de otra de las muestras que pueden verse este otoño, Errantes y perseverantes: El siglo de Margarita Alexandre, Lola Flores y Ana Mariscal, en la Filmoteca Española y que tiene a la cantaora jerezana como una de sus protagonistas. “La comunicadora e investigadora Lidia García la identifica con un personaje que es muy polimorfo. Trabaja su identidad más allá de la España franquista”.
"Es una figura transversal que supo reinventarse. Es normal que, aunque no esté viva, siga adaptándose a los tiempos de hoy en día"
Lola Flores, como intérprete y como bailarina, “tenía una potencia que iba más allá de los condicionamientos políticos”, resalta Díaz. También por su sintonía y su proximidad con el colectivo LGTBIQ+, que desde el principio fue muy afín a ellos. “Ella se sentía un referente para ellos. Y claro, ellos, como también dice Lidia García, la han mantenido en la agenda durante mucho más tiempo que la cultura oficial o la cultura de la democracia posterior al franquismo”, explica Díaz, que además es especialista en la figura de Lola Flores, con varios textos sobre su etapa cinematográfica en México, resituando su verdadera importancia en aquella industria en los años cincuenta.
El otro foco de interés y de actualidad, también vinculado al centenario, pero que pone en valor la mirada más en los márgenes, es el libro publicado por Dos Bigotes, Flores para Lola: una mirada queer y feminista sobre La Faraona. Su editor, Carlos Barea, centra su discurso en ese toque “diferenciador”, en sus propias palabras. Abriendo el campo y el universo de La Faraona a autores feministas y queer, haciendo una lectura de su figura en esta línea, evidenciando la forma en que había influido a las nuevas generaciones, “porque incluso en el libro hay personas que no habían nacido cuando ella ya murió”.
De esta forma podemos ver a Lola con los anteojos de Nerea Pérez de las Heras, Pepa Blanes, Fernando López o David María. Este último recoge algunos de los momentos que la comunidad LGTBQ+ ha hecho suyos desde el momento del pendiente perdido en la emisión Esta noche… fiesta, con Jose María Íñigo en el Florida Park madrileño, hasta la famosa boda de su hija Lolita, un 25 de agosto de 1983 en la Iglesia de la Encarnación de Marbella, con una de las declaraciones más imaginativas de la historia: “¡Mi hija no se puede casar! ¡Si me queréis algo, irse!”. O aquel momento del bingo, que apareció en Diez Minutos: “Cuando despertó de la operación… Lola creía que estaba en el bingo. Al volver de la anestesia la oyeron decir bingo”.
María también alimenta la historia sobre el lesbianismo coplero: “Lo del pipazo es, por ahora, una leyenda. No se ha logrado documentar dónde y cuándo expresó Lola aquello de ‘¿Quién no se ha dado un pipazo con una buena amiga?”. Para el escritor y gestor cultural, lo importante no es que se confirme la autoría de Lola, “sino que nos resulte verosímil, totalmente atribuible a su leyenda”.
"Los mariquitas me quieren mucho": ¿es Lola Flores un referente queer y feminista?
Blanca Casanova
Esta obra, Flores para Lola, va más allá de aquellos tratados que la situaban como icono. “Al final nosotros, con lo que dice, con lo que hace, construimos ese discurso que está entrelíneas, pero que a lo mejor ella no evidencia de una forma clara”, señala Barea que a partir de sus declaraciones, de sus frases, de sus videos, de su manera de moverse, construye un imaginaria marica y feminista, no solo de Lola, sino también de todos aquellos que están a su lado y la siguen.
Barea continúa incidiendo en este punto, como de pronto se vio con la necesidad de hacer una relectura de la época de Lola, de una época que había sido difícil para el colectivo LGTBIQ+ y para muchas mujeres. “Entonces, yo siempre digo, y en el libro también aparece, que la figura de Lola Flores es un referente involuntario del activismo LGTBIQ+ y del feminismo, porque si tú a ella le preguntas si es un referente feminista, te va a decir que no, incluso en su tiempo sería capaz de haberte dicho que ella no era feminista por todas las connotaciones que tenía en su momento”, dice Barea, mientras se pone en el lugar de Lola Flores.
“Cuando hablaba, era una productora industrial de titulares”, escribe López de las Heras. “Lo de Lola no eran zascas: eran aforismos de los que hacen cosquillas en el cerebro. Algunas frases de Lola son genuina autoayuda, útil para navegar por su tiempo y por el nuestro”. Y ahí menciona algunas de las frases más carismáticas y que la han hecho inmortal: “Cuando yo digo una mentira, se convierte en verdad”; “¿Sabes por qué yo estoy guapa? Porque el brillo de los ojos no se opera”; “A lo mejor a usted le hubiera encantado hacer esa vida, pero no ha podido porque no era Lola Flores” o “¿Es usted hemosesuá… o mariquita?”.
"Cuando yo digo una mentira, se convierte en verdad"; "¿Sabes por qué yo estoy guapa? Porque el brillo de los ojos no se opera"
Mención especial merecen las imitadoras de Lola Flores de las que Lidia García como Carlos Carvento hablan. “El caso es que Lola, aliada como ella sola, incluso tenía una relación bastante estrecha con algunos integrantes de la legión de transformistas que la imitaban”, resalta García. Que enumera a personajes imprescindibles de la noche y el farándula marica como el gran Paco España o Juan Gallo, sus dos imitadores más reconocidos. “En la serie televisiva Los ladrones van a la oficina los dos hicieron un divertido cameo en el que Lola daba vida a una pitonisa anónima mientras que Juan Gallo hacía de la propia Lola Flores”, recuerda García, autora de ¡Ay, campaneras! Canciones para seguir adelante, uno de los mejores textos introductorios del fenómeno folclórico. “No era la primera vez que Lola se prestaba a un juego de espejos similar: incluso en algunas actuaciones en directo se había divertido tratando de engañar al público presentando en escena a su doble travesti; mientras tanto ella, descacharrada de risa, espiaba desde bambalinas esperando a que el respetable advirtiera la diferencia”
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Lola Flores, en palabras de la historiadora Marina Díaz, tenía toda una raíz dramática y performativa, que solamente pudo desarrollar en sus últimas películas y en algunos espectáculos donde ella recitaba. “Ahí realmente te das cuenta de que era como la mentora de cierta poesía republicana, tanto de Lorca como de Rafael de León, que son las dos caras de la moneda de todo ese lirismo analógico. Y que ella mantuvo de una forma prioritaria”, explica Díaz.
Sus vídeos, recortados y muchas veces sin contexto, funcionan estupendamente en Youtube o Instagram. "Son muy jugosos"
Luego Lola se convirtió en una estrella de la televisión, supo acomodarse a los nuevos tiempos, siempre acompañada de Lolita y, a veces, con su hermana. Videos, que recortados y muchas veces sin contexto, funcionan estupendamente en YouTube o Instagram. “Son muy jugosos”, comenta Díaz. “Te hacen entender muy bien cómo ella se expandía a través de todos los medios en los que conseguía desarrollarse. Era una verdadera empresaria de su marca”.
]]>María Jiménez fue un vendaval absoluto que no dejaba indiferente. Nacida en 1950, sin ser gitana, atraía todo ese sentimiento del buen cante flamenco. Antonio de Mairena hablaba de ella, ya en sus inicios, como una de las grandes cantantes de la bulería. En ella se fijó Gonzalo García Pelayo a mediados de los 70, cuando asistía regularmente a un tablao sevillano, Los Gallos. “Yo en esos años estaba rodando en Sevilla mi película Manuela, protagonizada por Carmen Albéniz. En el cuadro que la acompañaba en Los Gallos destacaba, sin lugar a dudas, María Jiménez. En cuanto pude, le propuse grabar un disco para Gong, el sello que estaba coordinando en Movieplay”, explica a El Confidencial García Pelayo en una llamada de teléfono desde Cádiz, donde se acaba de mudar. Ese álbum de María Jiménez, el primero de una amplia discografía, publicado en 1976, es una de las obras cumbre del productor sevillano, que en ese tiempo también se lanzó a trabajar con estrellas como Lole y Manuel, Triana o Vainica Doble.
"Ella fue muy importante en la renovación musical que vivió España en los años 70. Fue subversiva, torrencial y temperamental"
Ese disco ya enseñaba una propuesta radical y novedosa en la jovencísima Jiménez, que con solo 26 años revolucionó la canción popular española. “El disco estaba formado por el repertorio que cantaba en Los Gallos y versiones de gente como Silvio Rodriguez, Violeta Parra o Amancio Prada”, recuerda García Pelayo, que contó para las guitarras flamencas con dos figurones como Paco Cepero y Enrique de Melchor. Tanto el primer como el segundo disco, los dos titulados sencillamente María Jiménez, fueron un soplo de aire fresco en la música andaluza, donde todavía imperaban muchos estereotipos, apegados al folklore más carpetovetónico. Esto lo apunta Luis García Gil, uno de los grandes estudiosos de la canción española, con libros dedicados a Raphael, Marisol y Serrat: “Ella fue muy importante en la renovación musical que vivió España en los años 70. Fue subversiva, torrencial y temperamental. Me recuerda a lo que también supuso Rocío Jurado por esa época. Devoraba repertorios ajenos, siendo fiel a su esencia”.
De algún modo, María Jiménez fue reivindicativa casi de manera inconsciente. Solo hay que escuchar algunas de las declaraciones que hizo posteriormente, en las que se reivindicaba como "madre soltera y enamorada cada 15 días de un hombre diferente". "Sabía que estaba mal visto, pero me daba igual". Felipe González dijo de ella: “Tú eres lo único que no apesta a franquismo”, en una serie de conciertos que movilizaron a la sociedad andaluza para que votaran por su autonomía.
Su relación con Pepe Sancho, con el que se casó hasta tres veces, enturbió aquella imagen de mujer liberada. Sus memorias, Calla canalla, publicadas en el año 2002, ajustaban cuentas con un Sancho que la maltrató de forma sistemática a lo largo de los años que estuvieron juntos. “Ese perfil folletinesco, con sus tragedias, donde protagonizaba las revistas del corazón, nubló un poco a la artista”, dice García Gil. Para el recuerdo queda su vuelta en los dosmiles, con colaboraciones junto a Estopa o Lichis, que la volvió a posicionar como aquella mujer rompedora y moderna, que cantaba a las mujeres de su generación, algunas de ellas con vidas difíciles y a las que conseguía dar voz en letras como La lista de la compra o Eclipse de mar o El diario no hablaba de ti. Esta última se incluyó en Donde más duele, un disco donde versionaba a Joaquín Sabina. “Fue un álbum que vendió más de 250.000 copias, en un momento en el que la industria ya estaba decayendo. Tuvo una enorme popularidad y volvió por lo grande a los escenarios”, destaca García Pelayo, que también fue productor de él.
El directo fue para ella una tabla de salvación, ya en los malos momentos, cuando Sancho la maltrataba, Jiménez se transformaba y liberaba, irradiando un componente que en esos años era revolucionario y rebelde. Lo apunta García Gil, que destaca su forma de moverse y de vestir, en una época donde la mujer se liberaba del corsé moral. Ya con 50 años, impulsó otra revolución, la de aquellas mujeres, amas de casa, que también pedían sitio y hueco.
En estos últimos días, con el lema 'se acabó', gritando por las futbolistas de la Selección española, y que aludían a aquel tema que ella incluyó en su segundo disco, de 1978, volvían a poner en el centro a una mujer y un mensaje. “Se acabó, porque yo me lo propuse y sufrí. / Y ahora mi mundo es otro”, decía una Jiménez empoderada y electrizante, que cantaba a la vida cotidiana y a las injusticias del día a día. Una mujer que puso voz a lo que muchas mujeres sentían y siguen sintiendo.
]]>"Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable", reza el escrito firmado por su hijo, Alejandro Jiménez.
María Jiménez nació en el barrio sevillano de Triana el 3 de febrero de 1950. Dejó su trabajo como limpiadora para comenzar a bailar en los tablaos de Sevilla cuando apenas tenía 15 años, hasta convertirse en una de las artistas más completas y reconocidas a nivel nacional.
Cosechaba casi 50 años de carrera musical. Publicó 18 álbumes, además de actuar en películas y series de televisión. Entre sus reconocimientos fue galardonada en el año 2022 con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Ministerio de Cultura, y también la Medalla de la Ciudad de Sevilla, la Insignia de Oro de Chiclana, el Premio Andalucía Excelente o la distinción en los Premios Radiolé.
En 1976 publicó su primer disco, que incluía rumbas, tangos, boleros y baladas de Silvio Rodríguez, Lolita de la Colina y Amancio Prada
En 1976 publicó su primer disco, que incluía rumbas, tangos, bulerías, boleros, rancheras y baladas de Silvio Rodríguez, Lolita de la Colina y Amancio Prada. Fue en el año 1978 cuando Jiménez lanzó Se acabó, cuyo primer sencillo se convirtió en un absoluto éxito en España y México, con una letra desenfadada sobre una mujer harta de una situación de maltrato.
Durante los años 80, siguió grabando y lanzando álbumes. En 2001 colaboró en la canción La lista de la compra con el grupo La Cabra Mecánica que consiguió llegar a lo más alto de la lista de Los 40 Principales. En 2002 publicó el disco Donde más duele (Canta por Sabina) que versiona las canciones de Joaquín Sabina. Finalmente, en 2020 publicó su último álbum, La vida a mi manera, que recoge 12 canciones y colaboraciones con artistas como Pitingo o Miguel Póveda.
Una vida en canciones
Su primera interpretación como actriz fue en la película Manuela (1976), en el que hizo un pequeño papel y participó también en la banda sonora donde coincidió con Gonzalo García-Pelayo, quien se encargaría de producir su primer disco en el que se encuentran los temas Se acabó, Háblame en la cama o Con golpes de pecho, una ranchera que María Jiménez convirtió en un éxito en nuestro país utilizando un estilo más flamenco y dando paso a su época dorada. A este disco le siguieron dos más de canciones versionadas, unidos a otros éxitos televisivos de la artista.
En la gran pantalla, la artista también participó en otras películas como Manuela (1976), Perdóname, amor (1982), ¡Ja me maten! (2000), Yo puta (2004) o Los managers, entre otras cintas.
María Jiménez, de la muerte de su hija a luchar por su vida pasando por un divorcio
J. M.
En televisión, Jiménez también apareció en series de ficción como Hostal Royal Manzanares (1996) o Todos los hombres sois iguales (1997) y fue presentadora en Canal Sur Televisión con el programa Bienaventurados (2006) y jurado en el exitoso Se llama copla, emitido también en la televisión pública andaluza.
En el plano extramusical, la cantante fundó en 2022 la Fundación María Jiménez para luchar contra la violencia machista a raíz de su propia experiencia personal y con el objetivo de ser un espacio de refugio para las mujeres víctimas de malos tratos.
]]>El pasado 6 de julio la jueza dictó un auto en el que rechazaba el recurso de la defensa del cantaor contra el auto de procedimiento abreviado que dictó la titular del juzgado de violencia sobre la mujer de Jerez, en el que proponía juzgarle por un delito de maltrato habitual del artículo 173.2 del Código Penal, de maltrato del artículo 153.1 y 153.3 y otro de vejaciones continuadas del artículo 173.4.
Aplazan 'sine die' el concierto en Pedralbes de Diego El Cigala, acusado de malos tratos
Europa Press
La defensa podría aún recurrir este auto ante la Audiencia Provincial de Cádiz, según las mismas fuentes. No obstante, el rechazo del recurso de la defensa contra el auto de la jueza significa que el cantaor está un paso más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados.
Diego el Cigala fue detenido en un hotel de Madrid en junio de 2021 después de que su mujer le denunciara en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde reside, por daños físicos y psicológicos.
Su mujer le denunció en Jerez de la Frontera (Cádiz) por daños físicos y psicológicos
Tras recibir esta denuncia, la Policía de Jerez envió un requerimiento para que el cantaor fuera detenido en Madrid, donde pasó la noche en una comisaria de la capital hasta que el juez le dejó en libertad a la espera de que el juzgado de Jerez, que inició el proceso por la denuncia, continuara con las pesquisas.
Fruto de ellas, el 30 de diciembre de 2020, la titular del juzgado de violencia contra la mujer de Jerez, dictó el auto de procedimiento abreviado, con el que ponía fin a la investigación y proponía que fuera juzgado.
Diego el Cigala queda en libertad tras su detención por violencia de género
EFE
Diego el Cigala fue condenado en 2014 por el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid por una falta de amenazas a una azafata, a la que tuvo que pagar 20 días de multa a razón de seis euros diarios, 245 euros por los días que estuvo incapacitada para trabajar, además de 1.200 euros por las secuelas sufridas y 2.520 euros por los gastos médicos.
]]>Galardonado con dos Premios Max 2022 (al mejor espectáculo de danza y a la mejor coreografía), Baile de Bestias combina la elegancia y la fuerza del flamenco con elementos contemporáneos, consiguiendo transportar al espectador a un viaje emocional único. Se trata de una experiencia escénica apasionante que invita al público a sumergirse en el mundo salvaje y apasionado del flamenco, explorando la dualidad humana y celebrando la fuerza y la belleza del arte del baile.
En la puesta en escena de Baile de Bestias en el teatro Albéniz, y además del extraordinario arte de Jesús Carmona, se disfrutará también de la maestría del compositor Manu Masaedo (nominado a los Premios Max 2022) y quien, durante todo el espectáculo, acompañará al bailaor tocando más de 20 instrumentos.
Carmona tiene a sus espaldas un amplio y denso currículo, lo que explica que haya bailado en los escenarios de más de 40 países y que se haya convertido en el bailaor de flamenco más importante del panorama actual. Formó parte, entre otras, de las compañías de El Güito, Nuevo Ballet Español y Antonio Canales. En 2006 entró en el Ballet Nacional de España, donde alcanzó la categoría de Primer Bailarín.
Con su propia compañía de danza, Jesús Carmona ha creado los espectáculos Cuna Negra y Blanca, 7 Balcones, Impetuʼs, Equilibrio, Amatør, El Salto y Baile de Bestias, que el lunes y el marte se estrena en Madrid. De la mano de Nacho Cano, Carmona es también el responsable de la coreografía del musical Malinche donde, además, interpreta a uno de los personajes protagonistas.
]]>La aventura tendrá lugar del 1 al 8 del próximo mes de noviembre, responde al nombre Seven Seas-Flamenco Experience y está organizada por la empresa SO-LA-NA junto a Oceanosophia como socio del proyecto y Grupo Ership como mecenas. Su escenario será un barco clásico, el Atlantis, un velero bergantín holandés de 1905, de tres palos y 57 metros de eslora. Esa embarcación viajará a cuatro ciudades emblemáticas para el flamenco: Cartagena, con sus cantes mineros, Almería, con sus tarantos, Málaga y sus malagueñas y Cádiz, cuna de las alegrías.
Además de disfrutar de eventos flamencos en tierra en las cuatro ciudades en las que atracará el Atlantis, los que se embarquen en esta travesía también disfrutarán del cante jondo a bordo del bergantín, con charlas informativas y coloquios sobre el flamenco y actuaciones diarias de primer nivel. El cuadro flamenco a bordo del barco incluye, por ejemplo, al cantaor Ricardo Fernández del Moral y a la bailaora Ofelia Márquez.
Respecto a las actuaciones en tierra, el 1 de noviembre en Cartagena, el flamenco correrá a cargo de Juan Ogalla (baile), de Reyes Martín (cante) y de Lucas Saucedo (guitarra). El 3 de noviembre, junto al puerto de Almería, los participantes en esta singladura se deleitarán con el baile de Mónica Iglesias, el cante de Antonio Campos, la guitarra de Luis Mariano y la percusión de Miguel Rodríguez el Cheyene.
En Málaga, el 4 de noviembre, el espectáculo flamenco correrá a cargo de Carrete de Málaga y Luisa Chicano (baile), Rubén Portillo (guitarra) y la cantaora Carmen Rui. Y el 6 de noviembre, en Cádiz, la travesía culminará con la actuación de la bailaora Soraya Clavijo, el cantaor José Méndez, la guitarra de Luis Medina y las palmas de José Fernández.
Además, los participantes en esta expedición flamenca disfrutarán en cada atraque de visitas turísticas a importantes monumentos, como el teatro romano de Cartagena.
]]>Obviamente, presentar un concepto tan sólido y definido no es tarea fácil, ni mérito de solo una persona. Tras la representante española, se encuentran rostros como José Pablo Polo, productor y compositor del tema; Paola de Diego, diseñadora del vestuario que lucirá en la final; o Paula Quintana, la coreógrafa encargada de coordinar "el rito" que encabeza la ilicitana, acompañada de sus coristas y bailarinas: Angélica Moyano, Desiré Paredes, Paloma Scharfhausen, Paula Valbuena y Saray Frutos.
"Es difícil coreografiar a alguien que, en realidad, no está bailando"
A pocas horas de que Blanca se suba al escenario de Liverpool, EL CONFI TV ha tenido la oportunidad de charlar con Quintana, que desvela cómo es adaptar un espectáculo tan teatral como el de Eaea a un programa de televisión que ven cada año una media de 200 millones de telespectadores, sin perder ni un ápice de la historia que se quiere contar.
A la canaria, tablas no le faltan: la creadora y performer contemporánea es la responsable de shows como Pieles (2014), Amarga dulce (2015), Las alegrías (2019) o La carne, que llegó el pasado mes de abril al Teatro Español de Madrid. Este último espectáculo tiene importantes puntos en común con la representación visual de la candidatura de España.
PREGUNTA. ¿Cómo surge esa unión entre José Pablo Polo, Blanca Paloma y tú? ¿Cómo os conocisteis?
RESPUESTA. José Pablo es el compositor de mis obras desde hace bastante tiempo. Tenemos una relación profesional en la que nos entendemos estupendamente y nos llevamos de maravilla. El año pasado, cuando Blanca Paloma fue al Benidorm Fest con Secreto de agua, me llamó para ver si podía echarle una mano, ver cómo estaba ella sobre el escenario. A raíz de ahí, a lo largo del año, hemos ido colaborando, hasta el momento de presentar Eaea. Es difícil coreografiar a alguien que, en realidad, no está bailando. Había que encontrar las herramientas para que Blanca se sintiese segura sobre el escenario.
P. Cuéntanos un poco sobre La carne, el último espectáculo que has presentado, en el que la música también es de José Pablo Polo.
R. Es una pieza con música de José Pablo que mezcla varios estilos. Hay música electrónica, hay un texto que cuenta una historia de ciencia ficción, hay mucha gente bailando en escena... Lo que viene a contar La carne es que somos la primera carne de la nueva era. Al final, este es el tiempo que nos ha tocado vivir, el nuestro. Sea más difícil o menos, pero al final somos los que estamos aquí, poniéndonos en pie, resistiendo y construyendo la vida. Es una obra de personas que están toda la pieza bailando, pero a la vez cuentan una historia.
P. Supongo que habréis aplicado elementos de La carne a la propuesta de Blanca Paloma para Eurovisión.
R. De alguna manera, La carne no deja de ser un gran rito, un montón de cuerpos moviéndose a la vez y compartiendo algo. En alguna propuesta de la gira europea que hemos hecho con Blanca, sobre todo en la que han participado más mujeres, ahí sí que hay cosas de La carne. En el sentido de que una serie de cuerpos se unen por un deseo, una motivación común. Hay algo en la temática de La carne que es la misma que la de Eaea.
P. Eaea es una propuesta muy teatral. Supongo que es complicado adaptarla a un espectáculo de televisión tan seguido en el mundo.
R. A nivel coreográfico, he trabajado igual que si fuera una propuesta de las mías en teatro. Pensar en esos movimientos, en cómo trabajarlos con las chicas… Al final, ellas están sobre un escenario, independientemente de que haya cámaras filmando o no. Lo que pasa es que lo coreográfico está hermanado con la realización. Los realizadores de Eaea y yo estamos en contacto continuo. Sé perfectamente cuáles son los planos de cámara, qué se va a ir viendo. La coreografía está condicionada por lo que se ve en cámara y eso la limita, pero, bueno, tiene que haber un equilibrio. Es un trabajo técnico que se ensaya y se hace.
"La coreografía está condicionada por lo que se ve en cámara y eso la limita"
P. ¿Qué crees que calará más en el público internacional esa representación visual de Eaea?
R. Se genera una energía que viene desde algo íntimo y luego se comparte. De eso habla Eaea, de partir de algo íntimo, llámese tradición o el recuerdo de la abuela Carmen, y sacarlo hacia fuera. Compartirlo y hacer comunidad. Eso, en directo, cala mucho. Aquí no hay ninguna historia que entender, no es un tratado de física cuántica. Todos somos seres humanos, sin importar el país en el que vivas, la cultura que tengas o el idioma.
También está la voz de Blanca, que te atraviesa el alma. Intentamos sacarle brillo todo el rato, que su voz acompañe a esa energía. Yo, que he trabajado tanto fuera de España, digo: "Que no, señores, que aquí no hay nada que entender". Además, no hay nada que entender del flamenco, que lleva tantísimo tiempo triunfando fuera de España. Una persona que mira a cámara de esa manera te cuenta algo…
P. En abril hicisteis un gran tour por las distintas fiestas eurovisivas europeas. ¿Qué percibisteis de ese público?
R. Percibimos que la gente conecta con eso, con la voz de Blanca, por su rotundidad técnica y emocional. También con esa cosa que tiene ella tan íntima, pero a la vez tan poderosa. Además, tuvimos la oportunidad de preparar una propuesta diferente para cada concierto, que no es poca cosa. Después del Benidorm Fest, no quisimos llevar una especie de versión edulcorada a cada show, sino trabajar una para cada contexto y cada escenario. Eaea bebe del flamenco, pero no es flamenco. Va por bulerías, pero no son bulerías. Tiene un poco de música electrónica. Esas diferentes versiones nos han ido permitiendo mostrar cada faceta de la canción.
P. Además, en la PrePartyES (Madrid) sorprendisteis con un trance break.
R. Ese fue mi regalito. Fue el primer concierto en el que no estábamos condicionados por las cámaras. Me dijeron: "Paula, todo tuyo". Es frustrante cuando quieres hacer cosas y no puedes. Para mí fue el mejor momento, poder subir a más mujeres al escenario y hacer un rito de verdad. Trabajamos para lo que sucedía en el escenario, no frente a las cámaras.
P. ¿Has echado un vistazo a otras candidaturas de Eurovisión 2023? ¿Alguna te parece interesante a nivel visual?
R. He dejado de estar un poco pendiente, porque me inspiran todas. Me parece maravilloso que haya muchos estilos y tanto nivel, pero tengo claro que eso no nos puede condicionar. Es fácil querer hacer, de repente, un montón de cosas, pero hay que ser rotundos con nuestra propuesta. En eso soy muy radical. No por hacer más cosas en el escenario es una mejor propuesta, y más en esta, que la energía es magnética, se va alimentando y luego salta por los aires. Después de la propuesta de Chanel, que fue impecable, no podíamos ir con algo como lo suyo. No podíamos competir con ella, tenía que ser algo totalmente diferente. Si no, surgirían comparaciones.
"En 'Eaea' no hay nada que entender, no es un tratado de física cuántica"
P. ¿Miras mucho las apuestas? Este año también pronostican un buen puesto para Blanca Paloma.
R. Hay gente del equipo que está más atenta; yo, personalmente, intento no mirarlas demasiado. Mi obsesión es que sea la mejor actuación posible, que no pase desapercibida, más allá de si gana o no. Que sea una función que digas: "Qué bien lo que acaba de pasar". Depende también de los gustos, pero que tú veas una función de calidad. Que sepas que algo es bueno, aunque no te guste.
P. Está claro que, en Eurovisión, en los últimos 15 años, ha aumentado la espectacularidad de las puestas en escena. ¿Piensas que esto, a veces, se ha priorizado por encima de la calidad musical?
R. En el caso de Blanca, la calidad vocal es indiscutible. Tiene unas cualidades técnicas que cualquier persona que sepa un poco del tema lo va a valorar. Ya nos pasó en el Benidorm Fest, que a la gente que valoraba más la técnica la propuesta de Eaea le parecía muy rotunda. La complejidad de Eaea es muy interesante, porque parte del flamenco, mete música electrónica, Blanca juega con la voz… Creo que, además de intentar cuidar esa puesta en escena, hay un parte técnica detrás que a nosotros nos deja tranquilos.
P. Por la acogida que habéis visto que ha tenido Eaea en España, ¿crees que por fin hemos superado ese complejo de enviar algo de raíz a Eurovisión?
R. Espero que sí y que nos quitemos complejos de todos lados. Si es muy flamenca, porque es muy flamenca. Si es moderna, porque es moderna. Si no se va a entender, porque no se va a entender… En España, a veces, tenemos la tendencia de criticarnos mucho, de pelearnos. A la vista está en la Historia. Perdemos mucha energía de cara al exterior porque nos agotamos entre nosotros mismos, nos ponemos la zancadilla. Tengo la sensación de que esta propuesta, como está a medio camino entre muchos lenguajes, sí que está atrayendo a más público, un público que hasta ahora no era muy eurovisivo y en el que me incluyo.
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